Hoy día encontramos parches anti arrugas de todo tipo, por ejemplo, los parches de silicona, o hasta cintas especiales auto-adhesivos para aplicar sobre las arrugas.
Un aspecto a destacar de los parches antiarrugas es que al aplicar el parche en nuestra piel, obtenemos un tratamiento de belleza rápido, específico y sin los efectos que puedan provocar los tratamientos más invasivos como los inyectados.
Los parches más vendidos son los que ayudan a mejorar la textura en el contorno de los ojos, pero la realidad es que esas no son las únicas zonas en las que debemos trabajar, ya que debemos prestar atención también a las líneas que se forman en la frente, el entrecejo o surcos que se forman en la parte baja de la frente a la altura de las cejas, las patas de gallo que se van formando en la parte exterior de los ojos, las líneas de la sonrisa o surco nasolabial y las comisuras de los labios. No podemos olvidarnos de las arrugas del cuello y el pecho.
Si bien es cierto que no podemos detener el paso de los años en nuestra piel, si podemos retrasar los signos del envejecimiento.
Si eres una persona que viaja constantemente o simplemente te vas de vacaciones, no tienes porque preocuparte porque los parches vienen en sobres monodosis, y puedes llevarlos a todas partes.
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